Soy una mujer entregada, de esas que creen que las mejores cosas se construyen cuando ambas partes ponen el corazón sobre la mesa. No me interesa lo superficial ni lo pasajero; me mueve la conexión sincera, la complicidad que se siente sin necesidad de muchas palabras.

Cuando me involucro, lo hago de verdad: con atención, con energía y con presencia. Pero también espero lo mismo a cambio. Creo en las relaciones donde hay equilibrio, donde el dar y recibir se mezclan sin miedo, donde ambos se acompañan, se impulsan y se disfrutan en partes iguales.

Me atrae la gente honesta, apasionada y consciente de lo que quiere. Alguien con quien reír, crecer y compartir momentos reales, sin máscaras ni juegos. Si tú también crees en la entrega como una forma de conexión, quizá estemos buscando lo mismo.