Soy una chica con cierta admiración por las voces rudas, esas que transmiten fuerza, seguridad y una calma diferente. Siempre me ha parecido fascinante cómo una voz puede contar tanto sin necesidad de explicar demasiado. A veces basta con una palabra bien dicha para que todo cambie de tono.

Me atrae la autenticidad, la gente que tiene presencia sin intentar imponerla, que sabe hablar con convicción y dejar su huella en una conversación. Me gusta escuchar, descubrir historias, matices, silencios… porque ahí, en los pequeños detalles, está lo verdaderamente interesante.

Busco a alguien con carácter, pero también con sensibilidad, alguien que sepa usar su voz no solo para hablar, sino para conectar. Si crees que la fuerza también puede ser una forma de ternura, entonces probablemente nos entenderemos muy bien.